La participación de la familia, su nivel de escolaridad y la posibilidad de contar con recursos que refuercen en la casa los aprendizajes de los hijos, es clave en su rendimiento escolar. La conclusión se desprende de estudios internacionales y encuentra su correlato nacional en los últimos resultados de la prueba SIMCE.
Los estudios internacionales coinciden: Cuando la familia se involucra en el aprendizaje de sus hijos, a los niños les va mejor en el colegio. Es cierto que muchas veces hemos olvidado una determinada materia o no sabemos exactamente lo que se nos pregunta. No importa. El tema no es saberlo todo, sino hacer que los niños sepan que estamos cerca, que nos preocupa su aprendizaje y que si algo no sabemos podemos consultar.
Otro punto importante es proveer, de acuerdo a las posibilidades de cada familia, un ambiente de estudio adecuado para las tareas de los hijos. Y, en lo posible contar con libros en la casa.
La importancia de este “capital cultural” de las familias ha hecho que, a partir de los últimos resultados de la prueba SIMCE realizada con alumnos de cuarto básico, el gobierno haya decidido involucrar fuertemente a las familias, incentivando su colaboración en el aprendizaje de sus hijos.
Premisas:
- El llamado “capital cultural” de la familia es clave: desde la enseñanza preescolar hasta la enseñanza media, los niños necesitan el apoyo de sus familias para mejorar su rendimiento escolar.
- ¿Por qué se insiste en la inclusión de la familia en el ámbito escolar? Porque más de treinta años de investigación han demostrado, consistentemente, que la participación de los padres en la escuela mejora el rendimiento académico, la autoestima, el comportamiento y la asistencia a clases de nuestros hijos.
La educación sólo puede realizarse plenamente cuando la familia y la escuela trabajan juntas. Los centros de padres buscan promover y fortalecer la participación de los padres en la educación que reciben sus hijos. Lo importante es aceptar el desafío y emprender acciones para el cuidado y la educación de nuestros hijos.